¿Cómo elegir tus gafas graduadas?
Existen algunas reglas para comprobar si una gafa graduada es la adecuada para cada uno:
Gafas graduadas para caras cuadradas
Las caras cuadradas se caracterizan por tener la frente, pómulos y mentón anchos y una mandíbula marcada. Para este tipo de rostro, se recomiendan monturas redondas u ovaladas, ya que suavizan los rasgos y proporcionan una apariencia más equilibrada.
También las gafas de estilo aviador, y las de estilo cat eye u ojo de gato, ya que favorecen los rasgos en este tipo de cara.
Por el contrario, las gafas rectangulares acentúan este tipo de rasgos y no se suelen recomendar.
Gafas graduadas para caras redondas
Las caras redondas tienen una apariencia más suave y equilibrada, en la que la anchura de los pómulos es parecida a la de la frente, y la barbilla es redondeada. Lo ideal es buscar una gafa rectangular, con la que consigamos un efecto óptico de alargamiento de la cara y luzca más estilizada.
La mejor alternativa son las monturas estrechas, rectangulares o las gafas cuadradas, tipo «wayfarer» o de estilo hexagonal. Se recomienda huir de gafas con monturas pequeñas con cristales redondos.
Gafas graduadas para caras con forma de corazón
Las caras con forma de corazón se caracterizan por tener una frente ancha, pómulos marcados y un mentón estrecho. Les sienta bien casi cualquier tipo de gafa, sobre todo con forma angulosa, ya que le proporciona equilibrio. También las gafas redondas sientan bien a este tipo de rostro y armonizan los rasgos de apariencia triangular.
Se recomienda huir de las gafas demasiado anchas, ya que enfatizan la mitad superior del rostro.
Gafas graduadas para caras ovaladas
Las caras ovaladas son equilibradas y armoniosas, con el mentón y la frente más bien estrechas y los pómulos más prominentes. Las personas que tienen este tipo de cara tienen la ventaja de poder llevar casi cualquier tipo de montura, ya sea redonda, rectangular o cuadrada. Todas las formas armonizan perfectamente con una cara ovalada.
¿Qué materiales existen para tus gafas graduadas?
La mayoría de las monturas están fabricadas en pasta (acetato) o metal, pero también en nuevos materiales como la grilamida. Te explicamos las principales ventajas de cada uno:
– Gafas de acetato
Las gafas de acetato, conocidas como gafas de pasta, son las más populares en las últimas temporadas. Se suelen fabricar con acetato de celulosa, un material muy natural, cómodo y ligero.
- En cuanto al diseño, las gafas graduadas de pasta ofrecen muchísimas posibilidades en cuanto a la forma y el color. Se adaptan a todos los estilos, ya que es un material muy versátil.
- Las monturas de pasta son las más recomendadas para graduaciones altas, ya que admiten lentes más gruesas y el resultado final es más estético.
– Gafas de metal
Las gafas de metal han ganado adeptos en las últimas temporadas ya que con este material se han actualizado los diseños más clásicos, de estilo vintage, que se han convertido en iconos de la moda. Además ofrecen otras ventajas:.
- Son gafas ligeras y para muchos más cómodas que las de pasta. Además, si eres muy caluroso, este tipo de monturas resultan más livianas.
- Tienen un aspecto neutro que combina a la perfección con cualquier estilo. Además, su diseño en muchos casos es unisex.
¿Qué tipos de cristales poner en tus gafas graduadas?
– Lente mineral u orgánica:
La lente mineral “cristal”, es una lente que cada vez se usa menos debido a que tiene más limitaciones de tratamientos especiales, es más pesada y sobre todo si se cae, se rompe. Como ventajas destacamos que se arañan muy poco y que en altas graduaciones son las más aconsejadas por poder reducirlas mucho más que las orgánicas.
La lente orgánica “plástico”, es la lente más utilizada en óptica por poder hacer todo tipo de tratamientos en ellas (coloraciones, tratamientos especiales, curvas…) y sobre todo por su ligereza.
– Lentes endurecidas, antirreflejantes, filtros azules:
Es un tratamiento que da a la lente la propiedad de eliminar los reflejos. Si ponemos un tratamiento endurecido a la lente, sería como mirar un paisaje por una ventana cerrada, lo vemos pero con reflejo. Si por el contrario añadimos el antirreflejante a nuestras lentes, sería como mirar ese paisaje con la ventana abierta: queda totalmente limpio. Además de esto, la estética de nuestros ojos a través de la lente con antirreflejante es como no llevar nada.
Existen también tratamientos especiales para trabajar con ordenador. Lentes con filtros especiales de luz azul cuya misión es mitigar la fatiga visual que produce la luz azul de los dispositivos led (móvil, ordenador, tablets, televisión etc.)
– Lentes fotocromáticas:
Son las lentes que cambian de color cuando estamos en el exterior. Esto significa que podemos llevar nuestras gafas durante todo el día sin necesidad de cambiar a nuestras gafas de sol, ya que la lente se adapta a la variación de luz de cada momento. Evita deslumbramientos y mejora notablemente el contraste de los colores.
– Lentes reducidas:
Son lentes en las que se emplean materiales de diferente índice de refracción para conseguir que las lentes sean más finas produciendo la misma graduación.
El índice más básico es el 1.5, ideal para graduaciones bajas pero teniendo en cuenta que este índice no lleva incluida la protección UV.
Existen diferentes tipos de reducciones (1.5, 1.6, 1.67, 1.74, 1.8,1.9) A mayor índice, mayor reducción y por ello mejor estética. Esto no quiere decir que siempre escojamos el índice mayor, dependerá de la cantidad de dioptrías, de si es miopía o hipermetropía y de la montura que escojamos.
– Lentes personalizadas:
Son lentes cada vez más populares a pesar de que son más caras. Con ellas conseguimos hacer lentes “a medida”. Dependerán de cada persona y cada montura. Variando diferentes parámetros conseguiremos mejorar la calidad de visión y eliminar aberraciones ópticas que pueden surgir en algún caso.
En Resumen:
- La mejor lente dependerá de la graduación que tengas y la montura que escojamos
- A más graduación mayor tendrá que ser el índice de reducción para conseguir menos peso en la lente y una mejor estética
- El mejor tratamiento es siempre el que mejor se adecue a tu forma de vida y al uso diario de tu gafa
- No dudes en preguntar a tu óptico para que te aconseje en la elección de tus lentes. Así conseguirás la mejor calidad de visión, estética y protección.
¿Por qué es necesario usar gafas graduadas?
El 80% de la información que recibimos llega a través de nuestros ojos. De aquí la importancia de revisar periódicamente nuestra visión y usar gafas en caso de necesitarlo.
El ojo humano no es perfecto, puede presentar variaciones que son las que provocan una mala percepción visual y para ello hay que corregirlas con gafas o lentes de contacto. Es por ello que recomendamos mínimo una revisión al año con el óptico-optometrista que es el que valorará el estado refractivo de nuestra visión.